«Como sea que te imagines tu vida en el futuro; no va a ser así»: Mujeres del siglo XX
- Alberto
- 2 jul 2020
- 4 Min. de lectura

¿Se puede prescindir de la figura masculina en la crianza de un adolescente varón? ¿Debemos educar a los hijos a través de un género, teniendo más presencia quien comparte dicha condición con el niño? ¿Habrá sesgos de información si la educación está a cargo de sólo personas de un mismo sexo? Por el contario, ¿Puede un director de cine realizar una buena película sobre el feminismo?
Todas estas interrogantes son atendidas en 20th Century Women la última cinta del director californiano Mike Mills: responsable de la aclamada Beginners de 2010; y que, visualmente comparte muchos rasgos de construcción con su filme posterior. Mike, ha pasado gran parte de su carrera dirigiendo videos musicales y de ahí radica la peculiar estética de sus películas: mezclando varios estilos en el montaje. En su filmografía puede verse material de archivo en vídeo, fotografías (dotando de descripciones precisas a las historias), y de una edición bastante audaz. Desde luego, todos estos elementos forman parte de la atmosfera de este último largometraje convirtiendo a Mujeres del siglo XX en una película esplendida a la vista y con un ritmo fluido; pese, a la opinión de muchos sobre este tipo de cine que prioriza las historias y a sus personajes, calificándolo de aburrido. Este cine está completamente alejado de efectos, reflectores y gran exposición mediática. Quizá por ello, lamentablemente, se tomó la decisión de que ésta no saldría a salas y sólo se podría comercializar en plataformas digitales, además de su formato físico.
Dorothea Fields, interpretada por la maravillosa Annette Bening, nos relata el nacimiento de su único hijo pre-adolescente Jamie (Lucas Jade Zumann) recordando los deseos que tenía para él, también explicándole las situaciones a las que se iba a enfrentar en su vida y como impactaría en ella su llegada. En esta primer secuencia también escuchamos a Jamie en voz en off explicando la ausencia de su padre; así como la relación que lleva con su mamá. Las descripciones de ambos están presentes durante varios momentos de la cinta, los dos describen los contextos sociales en los cuales creció el otro durante el siglo. Por ejemplo, Dorothea, relata que su hijo ha nacido durante la década de los 70's, que es también el presente donde nos ubicamos en la historia, ella describe los regímenes políticos y fenómenos culturales que marcan el nacimiento de Jamie, apoyada visualmente con el material de archivo se presenta en paralelo.

Sin duda, madre e hijo tienen una relación muy cercana; no obstante, para Dorothea esta intimidad se empieza a perder pues Jamie ya no es un niño, está experimentando la transición a la pubertad que implica cambios en su conducta. Como madre contemporánea le pide a dos mujeres que le ayuden con la crianza de su hijo: Abbie, inquilina en casa de Dorothea, una joven fotógrafa, feminista, amante de la música. Y Julie, una chica coqueta e inestable, amiga y vecina de la familia. A pesar de la sorpresa que su petición les genera, ambas aceptan sin antes cuestionar, ¿Cómo educar a un adolescente? Y si no debería existir una figura paternal en dicho proceso.
En el transcurrir de la cinta cada una de ellas le enseñará, desde su posición, cosas distintas a Jamie: desde los valores fundamentales que vienen de su madre hasta el amor-desamor provenientes de Julie.
La propuesta de educación del chico viene cuando Dorothea se sabe rebasada por la brecha generacional que existe con su hijo; si bien, es una madre progresista reconoce que hay cosas que no podrá enseñarle a Jamie. Además, ella presenta una cierta dependencia hacia los demás, el divorcio hace que se sienta sola y disfruta de la compañía de la gente, -esta búsqueda de compañía no incluye la realización en pareja-. Esto se ve reforzado cuando Dorothea propicia reuniones ocasionarles en su casa (incluso con personajes adversos). En la educación del chico también interviene de manera casi accidental, William (Billy Crudup) igualmente inquilino en la casa; y qué, a pesar de ser el único hombre con el interactúa Jamie, la intervención que tiene no la hace desde el machismo o la imposición de la masculinidad, lo hace de manera muy imparcial, me atrevería a decir, de hecho, que noto cierta condescendencia femenina en su participación; no así en su rol en la casa pues él se encarga de realizar reparaciones y trabajos fisicos. Y justo, es uno de los aciertos que le veo a la película.
Al principio del texto formulé la tesis acerca de qué tan buen trabajo puede hacer un hombre al escribir una película feminista, ó, qué tan cercano puede estar de autenticar su trabajo sin ser acusado de apropiación cultural, como se ha dicho. Mike, adelanta a esta conversación en una escena de la película -de mis favoritas- cuando a Jamie le parece apropiado leer a su madre un fragmento de un libro feminista que le recuerda a ella. Lejos de ser un momento entrañable Dorothea recrimina a su hijo si por haber leído dicho libro se cree capaz de conocer como es en realidad y encasillarla en un prototipo femenino.
No me parece que sea un acto exagerado ni tampoco descalifica totalmente el momento; sin embargo, deja claro que no podemos caer en generalidades e imponer conceptos paradigmáticos a las personas.
La película lejos de proponernos un nuevo modelo de enseñanza nos recuerda; a través de su protagonista, que la educación, aprendizaje y experiencias vienen de las personas que menos pensamos; vienen de quien nos rodea. Y, aunque no siempre sea la más adecuada pues cada quien libra sus propias batallas, hasta de lo adverso nos llevamos algo.
No dejen pasar esta entrañable historia, no será difícil de encontrar en alguna plataforma.
Gracias por leer :)

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