El lado más íntimo de la legendaria banda de rock | Zoé: Panoramas
- Alberto
- 17 ago 2020
- 3 Min. de lectura

Zoé: Panoramas es el retrato cercano a una de las bandas más emblemáticas del rock latinoamericano. Rodrigo Guardiola (baterista de la agrupación) junto a Gabriel Cruz Rivas, asientan en este documento el lado más personal del grupo hasta el momento.
Luego de mucho trabajo de post-producción, de pasar por una extensa ruta de festivales esta crónica llega a salas en 2017 justo para empatarse con el vigésimo aniversario de Zoé.
Lejano a ser un documental más; este trabajo mezcla varios estilos fílmicos fundamentales con el Cinéma Verité que legitimiza los acontecimientos plasmados, posee una singular estética que lo separa de las convenciones del Rockumental; no veremos material de archivo, ni la típica entrevista con sus protagonistas o allegados. Muestra una mirada íntima a Zoé filmada durante dos años (2012-2014) que se sitúa desde la pausa que hizo la banda hasta su cierre de gira en el icónico Foro Sol. La cinta inicia con el proceso creativo del álbum solista de León Larregui, en Paris: singular arranque ya que se trata de la historia de su banda; no obstante, los fans agradecen esta libertad creativa. Más tarde el vocalista se unirá a sus compañeros para llevar su música a sitios inexplorados por la agrupación, realizan una gira por varios países donde siquiera son conocidos. Aquí inicia un nuevo trayecto partiendo desde cero, porque a pesar de consagrarse en América Latina, existen latitudes donde habrá que empezar a fincar con su trabajo. Los fanáticos seremos participes de esta dualidad; de verlos encabezar festivales, llenar venues importantes en México; a llegar a pequeños bares en ciudades Europess y apenas alcanzar el aforo. Somos testigos de su gira publicitaria, entrevistas para diferentes medios de comunicación y, por último, de sus shows. Lo más interesante que podemos apreciar en este primer tercio de la película, es la proximidad con la que se relata el documental y la intimidad que nos otorga, sus creadores regalan una cercanía nunca antes mostrada por la agrupación; veremos de primera mano la relación entre cada integrante y descubriremos también sus desencuentros. El largometraje exhibe la parte no tan romántica de conformar una banda de rock.

Zoé: Panoramas devela los implicados de la estrella de rock, sin contar con otro instrumento narrativo más que las imágenes, relata el trajín que éstos recorren en su camino y lo consigue de una manera muy propia. En más de una oportunidad notamos el cansancio e inconvenientes que los protagonistas enfrentan mediante sus arduas giras.
Una vez terminados los compromisos publicitarios, Zoé asienta en el set de grabación, un pequeño bunker en Sonic Ranch Studios en Tornillo, Texas. Para iniciar la producción de su quinto álbum de estudio titulado Panoramas que da titulo, además, a este documental. Me atrevo a decir, es el punto más álgido de la cinta, el más interno, concede momentos únicos de la banda donde la imaginación fluye como nunca. Quien es seguidor de la agrupación, ha escuchado dicho disco va a encontrar fascinante el proceso creativo y se sorprenderá con algunos trucos de grabación.
En momentos muy específicos, León funge como narrador para regalarnos bellos momentos de poesía durante esta parte del filme, es de las únicas intervenciones vocales que tiene.
Finalmente la banda presenta esta reciente producción con una de sus giras más extensas hasta el momento, que cerraron en la capital de país (como lo mencioné en un principio), en el Foro Sol. Con estas secuencias da por terminado igualmente el documental.
Adjunto a este trabajo: Zoé creó un soundtrack que complementa la experiencia. Recordemos que la cinta poco cuenta de la música del grupo, concluyendo, no es un ensayo para enamorarse de ellos, sino, para conocer otro lado de su trayectoria. Si bien, es una película pensada para los fans: y en los que no lo son deja más incógnitas que respuestas, les da una grata satisfacción visual a todos.
Gracias :)

Comments