La inconfundible fórmula de Dolan en su cansino nuevo largometraje: Matthias & Maxime
- Alberto
- 7 sept 2020
- 3 Min. de lectura
Actualizado: 7 sept 2020

Matthias et Maxime es la nueva cinta del joven director canadiense Xavier Dolan: conocido por historias como Yo maté a mi madre de 2009 y la remembrada Mommy de 2014. En esta ocasión Dolan comparte a su estrella Anne Dorval en el papel de la madre de Maxime, que él mismo interpreta en esta oportunidad.
El largometraje se desarrolla en la Canadá contemporánea, en los suburbios de Montreal. Dos mejores amigos encabezan esta historia en la que pasan su verano con más amigos y familia en una casa al filo del lago. Erika (hermana de Matthias), está grabando un cortometraje para lo que necesita dos voluntarios; Maxime sin problema se ofrece en ayudarla, Matt, por su parte, complementa el par luego de perder una apuesta. Lo difícil de este encargo es la interpretación de sus personajes: pues se advierte que la historia contempla un beso entre sus protagonistas. Para el primero de ellos no hay objeción pues es abiertamente homosexual; no obstante, existe resistencia en el segundo. Finalmente cederá a la petición y esto desencadena una serie de sentimientos en él.
Max anuncia, a su mejor amigo, que dejará Montreal para ir a trabajar durante dos años en Australia; igual aprovecha y le pide si puede solicitarle una carta de recomendación a su padre para desarrollarse laboralmente en aquella península. Matt, conmovido por la noticia acepta el cometido y de aquí en adelante la película se volcará en un safari de emociones para él, tiene el tiempo encima en este descubrimiento de sensaciones por su amigo. Situación que lo llevará al limite pues tiene novia y está rodeado por un entorno machista en su trabajo, va mucho de esto la conversación del filme.
Lo único que detenía a Maxime en Canadá era el cuidado de su madre, pues éste tenía la custodia emocional y financiera de ella. Manon, a diferencia de su papel en Mommy (como lo adelanté antes), es una madre en plena rehabilitación, violenta que eclipsa completamente su anterior participación con el cineasta canadiense. Debido a esta escasez de afecto por parte de su familia Max se refugia en el cariño que las madres de sus amigos le otorgan, igualmente le crean la necesidad de cariño a través de sus parejas, esto lo orilla a repensar lo que siente por su amigo.

Desde su primer secuencia, el film cuestiona la rigidez social de como deben conformarse las relaciones humanas y condena términos como el de la sagrada familia, ó la intromisión religiosa en la conversación sobre el amor entre personas del mismo sexo.
A pesar de estar cargada por interesantes conceptos del imaginario colectivo como: la inclusión, la frustración por no mostrarse tal cual somos, la misoginia y utilizar al expresionismo como principal arma. Matthias & Maxime no logra desarrollar con certeza a sus personajes, son planos; no profundiza en su atracción mostrando forzados encuentros entre ellos. Victorias que si consiguen cintas como la ganadora del Oscar Moonlight o la propia Call me by your name de Luca Guadagnino.
Fiel a su estilo: Dolan vuelve a jugar con los cuadros de su película, técnica que me parece excepcional y que destaco de su estilo. El aspect ratio pasa a ser parte fundamental de la narrativa de las historias y este juego personalmente me encanta. Complementando sus procedimientos, igual cabe mencionar sus timelapse creando una estética de videoclip, que puede gustar o no pero, es inconfundible en su método. Este método de Dolan que a lo largo de su filmografía se ha encargado de diseccionar la figura materna tanto como Bong-hoo a la del padre.
Pese que a los fans del director pueda gustarles la cinta por seguir ciertos patrones, vale la pena preguntarnos, el publico en general, ¿Qué tan buena idea es no salir de la zona de confort? No obstante por su conversación es que merece la pena darle una oportunidad a esta cinta.
Gracias :)

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